Uno debe.....
Uno debe darse cuenta que la verdadera felicidad radica dentro de uno mínimo. No hay que desperdiciar tiempo ni esfuerzo en buscar la paz, la alegría y el gozo en el mundo externo. Hay que tener presente que no hay felicidad en tener u obtener, sino únicamente en dar. Hay que dar. Compartir. Sonreír. La felicidad es un perfume que no se puede escanciar en los demás sin que unas cuantas gotas caigan en uno mismo. Nathaniel Hawthorne nos advirtió, hace mucho, que era mucho más fácil atrapar una mariposa que el sentimiento esquivo llamado felicidad. Según escribió, la felicidad, cuando se presenta en este mundo, ocurre incidentalmente. Si hacemos de ella el objeto de nuestra búsqueda, eso nos llevará a una persecución infructuosa y nunca la alcanzaremos. Sin embargo, como Aristóteles declaró ante el mundo: "La felicidad constituye el significado y el propósito de la vida, el único objetivo y fin de la existencia humana". Veamos por ejemplo las hordas que todas las noches ...